lunes, 13 de junio de 2011

Hachiko : como aprender a apreciar una pelicula

Si bien el ejemplo anterior fué algo antiguo en su filmacion, no deja de sorprendernos la utilizacion de los planos y tiempos visuales por Chaplin. Ya en esos tiempos tenían claridad los directores sobre los encuadres y primeros planos, así como los tiempos de duración de una imagen en la pantalla para probocar al espectador.
Los tiempos visuales son los que nos mantienen alerta y nos internan más y más en la historia. Pero en caso del cine, además de imagen y movimiento, no nos debemos olvidar que también es sonido.
Desde antes de la incorporación formal del mismo a las cintas, su imporatancia ya era notoria ya que estas se proyectaban muchas veces con sonido directo de alguna orquesta o músico. La historia nos lleva por diferentes realizadores y bandas sonoras que dan énfasis a las imagenes a través de los minutos de proyección con su música, que como alguien dijo "La música es el alma de una película que nos llega a través de los oídos". Como olvidar las inmortales melodías de "Lo que el viento se llevó" (Victor Fleming, 1939) o de "La Mision",(Roland Joffé, 1986)
Cuando actualmente vemos una película, los estilos musicales ya han sido definidos hace muchos años por decenas de creadores que nos han acostumbrado vía repetición a los sonidos que nos mecerán de seguro; Y nuevamente vamos a los mismos recursos utilizados con las imagenes: sonidos lentos y cadenciosos para la pena, notas sostenidas y repentinas para el miedo y terror, o notas chispeantes y movidas para la comedia.
Hace un tiempo tube la pena de ver (digo la pena ya que lloré como niño), la película de Lasse Hallstrom "Hachiko: A dog´s story" (2009), una bellisima historia basada en un hecho real de 1934, pero actualizada a los días recientes. Además de ser una historia triste en sí, la utilizacion de los recursos dramáticos es notoria y esclarecedora para quienes (llanto de por medio) deseen aprender a apreciar una película. Las imagenes son preciosamente acompañadas con una muy solida banda sonora de Jan A.P. Kaczmarek, basada básicamente en un melódico solo de piano.
Los tiempos musicales y visuales se hacen mucho mas notorios hacia el final de la cinta, especialmente en los momentos en que el can (tienen que verla), camina lentamente hacia la estación de trenes casi al final de sus días, en unas tomas que desgarran el corazón y nos damos cuenta como nos han manipulado de la mejor manera, lo que quiere decir que la película cumplió plenamente su objetivo.
En las siguientes imagenes, un verdadero regalo para la vista y para los oídos de mi hacia ustedes. Que lo gocen y lo disfruten y les sirva realmente para aprender sobre la belleza de la vida.

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